PASTEL VASCO

PASTEL VASCO

A mi padre le encanta el pastel vasco. Siempre que hay que comprar pasteles por algo a él le compramos pastel vasco, junto con las bombas de crema, es su postre favorito.
Hoy ha probado el mio y me ha dado su visto bueno aunque me ha dicho que sabía a algo raro que no saben los que compramos en la pastelería....claro aita, este sabe a amor....

Ingredientes para la masa:

• 250gr de harina normal
• 100gr de azúcar glass
• 100gr de mantequilla en pomada
• 1 huevo
• Una pizca de sal
• 30gr de almendra en polvo (opcional)

Ingredientes para la crema:

• 400ml de leche
• 40gr de azúcar
• 80gr de harina
• 2 huevos
• Una ramita de canela
• 50gr de mantequilla
• 50gr de ron añejo (opcional,yo no le puse)

Ponemos todos los ingredientes juntos en un bol y amasamos. Es importante que la mantequilla esté en punto pomada para que podamos integrarla bien con el resto de los ingredientes.

El amasado no tiene ningún misterio, simplemente ir mezclando todo con la mano hasta que os quede una masa con la textura que veis en la siguiente foto.

Cuando tengamos la masa la envolvemos en papel film y la metemos al frigorífico durante un par de horas.

Mientras, hacemos la crema pastelera. Ponemos en un cazo la leche con la ramita de canela y llevamos al fuego hasta que hierva. Una vez que ha hervido apagamos el fuego y dejamos reposar unos 15 minutos. Colamos la leche y reservamos.

En un bol mezclamos la harina, el azúcar y los huevos. Añadimos la leche que teníamos reservada, mezclamos y lo ponemos todo en un cazo, a fuego no muy alto y sin parar de remover para que no se nos pegue. Cuando haya espesado lo suficiente apartamos del fuego y añadimos la mantequilla y el ron en caso de que se lo vayamos a poner. Reservamos.

Sacamos la masa del frigorífico y dividimos en dos partes. Cogemos una de ellas y la ponemos sobre papel de horno y con un rodillo vamos estirando hasta conseguir un círculo del tamaño de nuestro molde. Si la masa os resulta muy blanda y se os rompe,poner el trozo sobre el molde e ir aplastando con los dedos hasta cubrir todo el fondo y los laterales.

Rellenamos con la crema pastelera. Si os parece que la crema está muy espesa y os gusta más líquida podéis añadirle más leche.

Cogemos el otro trozo de masa y hacemos lo mismo. Cubrimos el pastel y cerramos bien por los bordes para que no se salga la crema al hornear.

Si os sobra masa podéis hacerle algún adorno.

En este momento lo ideal es dejar reposar el pastel tal y como esta unas 4 horas en el frigorífico. Es bueno que cuando vayamos a hornearlo la crema pastelera esté completamente fría, de lo contrario podría subir en el horno y romper la capa de masa de arriba. Yo hago todo este proceso y dejo el pastel toda la noche en el frigorífico y al día siguiente a la mañana lo horneo.

Cuando vayamos a hornearlo, precalentamos el horno a 180ª. Pintamos la superficie del pastel con un huevo batido e introducimos, calor arriba y abajo, durante unos 30-40 minutos.

Y aquí tenéis el resultado, no está nada mal ¿verdad? Podéis comerlo templado o frío, de cualquiera de las maneras está muy bueno y os aseguro que no tiene nada que envidiar a los que venden en las pastelerías.

¿Os vais a animar?